ENGANCHATE AL GYM
¿Te crees que el gimnasio no engaNcha? Pues te equivocas engancha y mucho pero hay que encontrar la forma y no verlo solo como una rutina casi obligatoria.
Desde Hydrartea te damos unos pequeños consejos para que el hábito de ir al gimnasio deje de parecer costoso y sea incluso algo divertido.
Marcarte un objetivo y pensar que necesitas o que quieres conseguir es el primer paso que debes realizar, preguntate que quieres ¿aumentar tu masa muscular? ¿perder peso?
Una vez tengas claro el objetivo elige un gimnasio adecuado Ten en cuenta la situación del gimnsaio, la facilidad para aparcar y observa las instalaciones (máquinas nuevas, piscina, taquillas…)
Te aconsejo que no hagas deporte por tu cuenta en el gimnasio. Pide consejo al monitor de sala para que confeccione un entrenamiento adaptado a ti. Cuéntale el objetivo que quieres alcanzar y en cuánto tiempo. También coméntale si sufres algún tipo de lesión.
Cuando hayas realizado esto comienza a hacer los ejercicios.Si la tabla que te ha mandado es demasiado dura, le puedes decir que baje la intensidad adaptándola a ti. Si no estás en forma no fuerces tu cuerpo e intenta no sobrepasar el límite
Intenta no caer en la monotonía de un día hacer trabajo con pesas y otro hacer ejercicios cardiovasculares, cada 6 semanas debes cambiar la rutina para seguir avanzando. No conseguirás obtener mejora si realizas siempre la misma rutina de entrenamiento porque tu cuerpo se irá adaptando a ese trabajo, por ese motivo deberás modificar la intensidad y la duración de los entrenamientos.
No te olvides que en Hydrartea también tenemos disponibles las clases colectivas. Intenta realizar varios tipos de sesiones, seguro que alguna te acaba encantando. Existen clases con mayor o menor intensidad, pero cada una requiere esfuerzo y conlleva diferentes ejercicios con distintos resultados.
Una ayudita…
Si eres de los que simplemente el hecho de pensar en ir al gimnasio le causa pereza, te recomiendo que vayas con un amigo. Siempre ayuda ir con otra persona para debatir los entrenamientos, contarle tus progresos o para que te “obligue” a ir al gimnasio.
Si además a tu compañero de entrenamiento le gusta mucho hacer deporte, al final te transmitirá su afición y sin duda tu progresión será mayor en menos tiempo, ya que podrás comenzar una competición sana entre amigos.
¿Te hemos convencido? Si cumples todos estos consejos, el gimnasio formará parte de tu vida rápidamente, ya que pronto notarás los beneficios de hacer actividad física. Poco a poco conseguirás nuevos retos, lo que hará que tu confianza aumente y te acabará divirtiendo.